La primera fecha HL Endurance arrasó con todas las categorías FEI. A veces pasa. Que se alinean los astros y todo sale bien. Sin embargo ahora volvieron a ganar. Esta vez lo hizo su capitán René Valenzuela en Zalem en los 120K de Llay-Llay. Esto implica que no es una coincidencia, que no es que exista la suerte, ni el azar.

Post carrera me acerqué a felicitar a René y tratar de entender cual era su fórmula tan exitosa. Para mi sorpresa me respondió humildemente, -“Gracias, pero es solo trabajo.”

Me quedó dando vueltas su respuesta que a su vez peleaba con el recuerdo de aquel candidato Sergio Velasco que en su precoz franja prometía a viva voz: “¡TRABAJO, TRABAJO, TRABAJO!”.
Entre nosotros y en la intimidad de estas columnas voy a confesar que creo que René no me fue completamente honesto con su respuesta…
Por que para tener los resultados que están obteniendo y conociéndolo también en su estilo hay mucha “PASIÓN, PASIÓN, PASIÓN”.

Las horas dedicadas, las ganas de hacerlo bien y el equipo tan motivado que lo sigue a cada carrera solo es prueba que el trabajo no es el único ingrediente.Hay una cita de Hegel que me gusta mucho y reza: “Nada grandioso en el mundo se logró sin pasión” y parece que esa es la fórmula de René. Trabajo y pasión por el enduro.

De la carrera que vamos a decir; lideró todas las etapas con zalem, donde concluida cada etapa incrementaba la diferencia con quienes lo seguian hasta cortar la meta con 28 de ventaja a quien lo seguía. Resultado que de seguro alimentará aún más esas ganas de trabajar.
Felicitaciones a René y al equipo de HL Endurance que como se dice en el barrio, están dulces.