La recién terminada temporada de endurance en los EUA ha sido de las más exitosas para los jinetes y caballos chilenos. Varios jinetes estuvieron compitiendo durante los últimos 6 meses en el desierto, logrando buenos resultados y dejando bien puesto el nombre de Chile. Destacan las actuaciones de Catalina Llorens con 2 top 10 y otras varias carreras dentro de las 20 mejores, además de Consuelo Marchant que también obtuvo 2 top 10, Micaela Torres y Carla O’Nell. Felipe Dat y Felipe Peró terminaron la Sheik Mohamend Cup con caballos llevados desde Chile y Vicente Mayol y Jesús Cerpa terminaron la President Cup.
 Pero sin duda este año los caballos fueron los protagonistas, ubicando a Chile en el lugar número 8 del ranking de caballos, que, si se ponderara por cantidad de caballos largados, sería en el quinto lugar.
Este año participaron 88 veces caballos chilenos, donde la que se robó todas las miradas fue Mazyoona (CL Evelyn) la yegua criada en Aysen, hija de Jat Al Nadir, que gano 2 de las 4 carreras que corrió.
Pero también tuvieron buenas actuaciones otros caballos que ayudaron a posicionar a Chile en el octavo lugar del ranking por caballos de la temporada. 2 caballos terminaron dentro de los 5 primeros y otros 2 más dentro de los 10 primeros. Chupacabras, hijo de Imperial Al Iksir, que ya había tenido buenos resultados la temporada anterior, terminó en un segundo en una CEN 100 KM. Reservado, caballo angloárabe hijo de una yegua de los Llompart, terminó 4 en una carrera de privados de 120 KM. Romeo, hijo de BA Kool Magnum, terminó 6 en una CEN Ladies 100 KM. HC Suliman, hijo de Kardinal de Haras Copihual, terminó 6 en una CEN Ladies 100 y muchos otros tuvieron actuaciones destacadas.
Todos estos caballos tienen sangres probadas en Chile y han ido demostrando en el desierto que la crianza en el país es cada vez mejor. Estos caballos son el resultado de la selección de los mejores ejemplares de sangres antiguas que han dado buenos resultados en el endurance y donde se ha invertido para mejorar los sistemas de crianza, logrando cada día más éxitos en el enduro internacional.
Esta constante búsqueda por mejorar la raza y el desempeño de los caballos árabes en Chile sin duda va a dar mejores resultados en el futuro. Estas mismas líneas de sangre se han ido mezclando con las mejores sangres traídas de Francia, Estados Unidos y Uruguay entre otros y en los próximos años los caballos chilenos van a seguir dando que hablar en el endurance mundial.