Las carreras complicadas son muy entretenidas por que ponen de manifiesto todo el trabajo de un equipo. No solo la estrategia durante la carrera o las desiciones del jinete sobre su caballo si no que cada detalle en del pasado que afectó para que ese binomio largara el fin de semana.

Como se entrenó para superar la distancia, como se suplementó para soportar la deshidratación, como se herró para navegar los distintos pisos, como se trazó su trayectoria para madurar hasta los 120K y así una larga lista de eventos.
Uno muy importante y que a veces se pasa por alto es la maduración de un caballo y como enseñarle a asimilar los kilómetros. Durante un par de temporadas Pedro Varela se ha visto formando caballos a velocidad regulada en 120K. Distancia en la que uno ya quiere correr, probar, ganar. Sin embargo y a pesar que a todo jinete que le pican los pies por acelerar, Pedro clasificó y clasifico cientos de kilómetros FEI con una paciencia loable.
Esa maduración indudablemente desarrolló mucho fondo a los caballos si no que también generó horsemenship entre jinete y caballo dado que pasaron horas conociéndose.
Si volvemos a la carrera del Sábado donde las condiciones eran tremendamente desafiantes esas horas sobre el lomo de SI Replica desde el 2019 serían un arma silenciosa para con sus rivales.
Y es que no estaba fácil, dado que además de la dificultad de la prueba estaba rodeado por tremendos caballos y jinetes que además de querer la copa Chile, también buscaban asegurar su lugar en el ranking nacional.
Varela con la paciencia que dan los kilómetros hizo su carrera llegando a completar la primera vuelta con 10 caballos por delante de el.
No importa… queda mucho pensaba.
Siguiente etapa, repite una excelente velocidad, gana algunos puestos pero la punta se le escapaba 3 minutos más.
No importa… queda mucho pensaba.
Confiaba en su estrategia y en su yegua.
Penúltima etapa, momento de arriesgar y hacer su jugada. En la etapa más complicada arremete subiendo la velocidad en el momento en que casi todos la bajaron. Acorta 5 minutos al líder y larga en segundo lugar para definir el campeón.
No le es suficiente para alcanzar a Micaela Torres en Olympus sin embargo este binomio no logró superar el último vet check y dejó vacante el espacio para Pedro que llegaría algunos breves minutos atrás, cortar la meta y coronarse como el campeón de la Copa Schmidt.
Con una prueba tan exigente como los 120K de este sábado es importante además del ganador destacar a los binomios que completaron el podio. Por que resolver las pruebas que propuso la pista este sábado es una victoria para celebrar sin duda. En segundo lugar llegó Francisco Eguiguren en SI Sueño de don Victor Rios y completando el podio Pablo José Vintimilla del Ecuador montando a Bella del establo Al-Shaalan. Don Pablo viene ya hace un tiempo recorriendo las pistas de nuestro país recolectando resultados para su palmarés.
Felicitaciones a todos y nos vemos en la gala del 15 de Diciembre!