¿Como se llama tu caballo y cual crees tú que es la gran fortaleza de tu caballo?
El nombre del caballo es Ancar Dasam, tiene 9 años. Nacido y criado en Pirque.

La gran fortaleza de Dasam es la actitud que presenta al momento de correr, aunque se encuentre cansado, demuestra que se puede dar un poco más. Tranquilo al momento de estar dentro de la pista por lo que no se desgasta. Es un caballo fácil de llevar, no tiene mayores complicaciones.

¿Como sentiste tu caballo en la pista?
La primera vuelta lo note algo nervioso, lo que era normal, ya que no corrió hace mucho. Sin embargo, a medida que fueron pasando lo kilómetros, volvió a su estado normal y lo sentí bien, me daba seguridad y confianza. Por la misma razón fue que pude correr de tal manera.

¿Cuál fue te estrategia para clasificar?
Ancar Dasam sólo tenía una carrera FEI de 80km, por lo que no tenía experiencia en los kilómetros y tampoco en la velocidad. Días antes de la carrera, cuando se publicó la “master list” miré detenidamente los binomios que se iban a presentar en la competencia, luego de analizar a los rivales, me pregunté si era esta la oportunidad para quedar dentro de la preselección. La otra opción que tenia en mente era correr el Try Out, pero al consultar con el entrenador del caballo, Pablo Rodríguez tomamos la decisión de poner las cartas sobre la mesa en la primera fecha del año.  Sus veterinarias, Carolina Urquidi y Haydee Humeres, lo tenían en optimas condiciones para realizar una buena carrera, y gracias a Dios, así fue.

La primera vuelta la dimos todos juntos a una velocidad moderada, al saber que los otros caballos ya tenían más carreras de 120km y que ya conocían la distancia, las probabilidades de hacer una buena carrera estaban a favor de ellos, la segunda vuelta decidí aumentar un poco la velocidad para sacar un poco de ventaja esperando que al pasar los 80 km (distancia que había corrido mi caballo antes) el rendimiento comenzara a bajar y así fue. Para la última vuelta Martin y “Canasto” me habían alcanzado, largue a 3 segundos de Martin, quien tomó la delantera la ultima vuelta. Terminando los últimos 20 km de la competencia junto a Martin logramos separarnos de Marlboro y llegar a la meta prácticamente con un empate.

Puedo decir que el caballo respondió excelente, para correr su primera carrera y a una velocidad promedio de 19 km/h la respuesta fue tremenda. Cabe destacar que es fruto del trabajo y esfuerzo dedicado por el entrenador.

¿Qué te parecieron los circuitos? ¿Mayores dificultades que encontraste?
Los circuitos en general me parecieron más atractivos en comparación a las carreras anteriores realizadas en Llay Llay, que sean mas trabados, con mas cerro, un mayor desnivel, deja al jinete con mayor responsabilidad para realizar una buena carrera. Por otro lado, el hacer que los circuitos sean mas exigentes para el binomio nos beneficia a los chilenos.

Lo que, si me gustaría corregir del terreno, es el piso. Había partes en donde se veían muchas piedras, y otras en donde no se veían, pero si estaban, lo que puede traer como consecuencia una claudicación y quedar fuera de la competencia.

 

¿Cuéntanos ahora cómo llegaste al enduro?
Desde que tengo memoria, cada fin de semana de mi vida, tuve un par de orejas frente a mis ojos. Mi abuelo, Antonio Llompart Mazip estuvo muy enlazado con los caballos durante su vida en España, mi papa, Antonio Llompart Cosmelli comenzó así su relación con el mundo equino, trabajando con caballos árabes y luego empezó a jugar polo, es ahí donde conoció a Don Marcial Taverne, junto con quien decidió empezar las primeras carreras de Enduro acá en Chile. Yo siendo el segundo de cuatro hijos tuve la suerte de compartir el mismo hobby con mi padre. A los siete años participe en mi primera carrera, un caballo mestizo de color bayo, su nombre era “Taco”. Corrí en la categoría novicio, en ese tiempo eran solo 12 km pero para mi era toda una aventura. Pasaron los años y fui subiendo de categoría, hasta que me pegue un buen “porrazo” y dejé de lado los caballos por un año. Es más, mi papa salía a recorrer el campo y yo lo seguía en bicicleta.

Al año siguiente de haber sufrido la caída, volví a las pistas y desde ese momento no he vuelto a dejar de lado mi fiel compañero de vida.

¿Qué te hizo enamorarte de este deporte?
El estilo de vida que se relaciona con le mundo de los caballos, las amistades y la relación con el mismo caballo. Creo que es de los pocos deportes en donde se necesita de un binomio para participar y eso es lo que te enamora, la relación que se establece con el caballo es única.

¿Qué te gusta de un caballo para correr enduro?
Lo primero es la actitud del caballo, si no le gusta correr es difícil que se disfrute la carrera. Para pasarlo bien, el caballo tiene que ser un buen compañero de viaje. En segundo lugar, la seguridad que te entrega, que sea firme y con buen temperamento. Eso creo que es lo optimo para hacer de una carrera algo entretenido.

 

¿Qué significa poder representar a tu país?
Siempre es un orgullo poder representar a más personas que aman este deporte, y por su puesto representar a nuestro país, es una gran responsabilidad, ya que, para los mas chicos somos vistos como un “ejemplo”, creo, y para los demás como la persona que viste la bandera y debemos dejarla bien posicionada, tanto en el lugar que se obtenga en la competencia, como la actitud humana, los valores marcan a uno como persona y también al equipo completo: la gratitud, humildad, prudencia, respeto, responsabilidad y honestidad son importantes para quienes se comprometen con el equipo, con Chile.

¿Por qué crees que deberías correr el panam?

Creo que el caballo demostró ser una buena carta para el panamericano.

Por otro lado, he tenido la suerte de poder correr por Chile en varias ocasiones, en algunas me ha tocado “bailar con la fea”, lo que me ha ayudado mucho a crecer como persona y aprender que hay veces donde se gana y otras que no. Por otro lado, gracias al fruto del esfuerzo y trabajo de un gran equipo, hemos logrado obtener grandes resultados. Todo esto suma como experiencia como jinete, lo que es importante al momento de representar a chile en una ocasión importante.

Para este panamericano, Chile tiene grandes oportunidades para obtener podio, tanto individual como por equipos, en ambas categorías. Los binomios que hoy tenemos como país, son altamente competitivos, y debemos aprovechar lo que tenemos para desarrollar un papel fundamental en la competencia.