Los 120K en Llay – Llay son cosa seria. Porque la pista es entretenida, tiene planos, tiene pendientes, curvas y mandarinas. Como bien explicaba Pablo Figueroa en la columna técnica previa al evento, existen imprevistos en la pista que se producen por desprendimientos o en este caso la lluvia que modificó el tipo de piso.
Los “falsos” planos que son tremendamente tentadores cuando uno se siente “con caballo”. En fin en los 120K de Llay-Llay todas estas pequeñas decisiones y/o tentaciones te pueden pasar la cuenta a la larga.
En esta versión de la carrera sucedió como de costumbre. Un buen grupo largó en la delantera marcando un ritmo más que interesante; El sábado si querías subirte al podio en 120, tenías que marcar sobre 20 promedio.
Este ritmo fue pasándole la cuenta los binomios que se fueron quedando en el camino hasta que solo quedaron 3 en pista. Dato interesante, todos del team angostura.
Más interesante aún? La carrera se definiría entre dos experimentadas amazonas, Manuela Valenzuela y Maria Paz Vargas.
Madre e hija y 20 kilometros por delante para definir el primer lugar.
En un esfuerzo periodístico del equipo de comunicaciones pudimos indagar en como fue la interna de esta peculiar situación. Lo que nos compartieron desde la intimidad del team Angostura fue que viendo el panorama despejado y sumado largaban en completa soledad, determinaron que el caballo con mayor experiencia podría hacer mayor velocidad mientras que el debutante ya era bastante bueno completar la carrera en esa condiciones. Con esta decisión tomada, la “Manu”, montando a Oman probó su caballo aumentando su velocidad promedio una vez más y cortó la meta con categoría.
Tremendas felicitaciones a las ganadoras y al equipo angostura que hizo el 1, 2 y 3 en 120K.